Compañía Anónima Mengemor de Electricidad

Sociedad fundada el 14 de marzo de 1904 por los ingenieros Carlos Mendoza Saez de Argandoña, Antonio Gonzalez Echarte y Alfredo Moreno Osorio, que utilizaron las primeras sílabas de sus apellidos para dar nombre a la empresa.

En sus principios, Mengemor distribuyó su actividad comercial entre Madrid, donde tenían una pequeña central que suministraba electricidad a la barriada de Tetuan, Ohanes en la provincia de Almería, donde construyó el salto del rio Ohanes y el pantano de Alhama y Jaén, donde centró su actividad en la comarca del rio Guadalimar, con el objetivo principal de suministrar energía eléctrica a la zona minera de Linares y La Carolina.

La competencia en Madrid hizo que esa parte del negocio pronto dejara de ser rentable, a pesar de lo cual lo mantuvo hasta finales 1926 en que lo vendió a la Fábrica de Electricidad del Pacífico. Tampoco fue todo lo satisfactoria que se esperaba la inversión en Almería, ya que tuvieron que instalar una central térmica de 150 HP para remediar la falta de producción hidráulica producida por el estiaje, al tiempo que entraron en competencia con Lebón y Cía, a quien acabaron cediendo la central térmica y la distribución en la capital en 1913, manteniendo la explotación de la central hidráulica hasta 1926, año en que también sería vendida a Fuerzas Motrices del Valle de Lecrín.

En 1918, Mengemor aceptó el ofrecimiento de la concesión para la construcción de un salto en El Carpio, en el rio Guadalquivir, comenzando con ello su actividad en la provincia de Córdoba. La presa fue construida entre 1920 y 1922 y con ella se inició el cambio, desde una clientela mayoritariamente minera ya en declive, hacia el mercado urbano, suministrando a Córdoba capital merced a un acuerdo con la Sociedad de Gas y Electricidad de Córdoba.

En 1923 se inicia un ciclo en el que Mengemor incrementa notablemente su capacidad de producción y establece su mercado en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, al tiempo que pone en marcha un proyecto de canalización del Guadalquivir con objeto de hacerlo navegable hasta Córdoba, para cual deberían construirse una sucesión de once presas escalonadas que al mismo tiempo se utilizarían para la producción eléctrica, ampliación del regadío de las tierras del valle y como puentes para facilitar el tránsito entre ambas márgenes. Con este fin constituyó el 18 de julio de 1924 la sociedad Canalización y Fuerzas del Guadalquivir, presidida por el mismo Carlos Mendoza, cuya primera realización sería la construcción de Embalse del Jándula como embalse regulador del caudal necesario para este proyecto. De las once presas proyectadas sólo llegaron a construirse las de Alcalá del Rio y Cantillana, ambas en la provincia de Sevilla, y el proyecto fue finalmente abandonado.

En la provincia de Córdoba, Mengemor adquirió la Electro Harinera, empresa que suministraba a Palma del Rio y la distribuidora de Posadas, con sus 15.000 abonados. Se hizo también con el control de la distribución en la capital, al adquirir todas las acciones de la Sociedad de Gas y Electricidad de Córdoba, que previamente había absorbido a la Empresa de Electricidad de Casillas.

Durante la guerra civil su actividad tuvo un paréntesis al quedar sus instalaciones de producción, distribución y transporte divididas en dos partes sin conexión entre ellas, pues mientras Córdoba y Granada quedaron en el lado "nacional" , Jaén quedó bajo control "republicano". Finalizada la guerra se comprobó que los daños sufridos no habían sido importantes, a excepción de la central de La Vega y las redes de distribución de Porcuna y Lopera en la provincia de Jaén, muy próximas a la zona del frente bélico. Sí hubo bajas importantes en la plantilla de personal tanto en uno como en otro lado del frente.

En la década de 1940 se sucedieron largos años de sequía, lo que afectó notablemente a la cuenta de resultados de Mengemor cuya producción eléctrica era esencialmente hidráulica por lo que se vio obligada a recurrir a la generación térmica con las pequeñas centrales de las industrias. En este periodo acometió la construcción de la central de la presa de El Tranco y el Salto de Villafranca, este último tras un acuerdo con los propietarios de la concesión, la cementera Asland y Carbonell. Ambos proyectos se vieron dificultados por el desabastecimiento de materias primas y la escasez de divisas para la compra de maquinaria en el extranjero, lo que elevó su coste final muy por encima de lo presupuestado.

En 1950 Banco de Vizcaya, accionista mayoritario de la Compañía Sevillana de Electricidad y Mengemor forzó una fusión por absorción de esta última por la primera, con lo que concluyeron los casi cincuenta años de actividad de esta empresa cuyos proyectos fueron siempre innovadores.

Referencias

Se han obtenido datos del artículo "Ingenieros-empresarios en el desarrollo del sector eléctrico español: Mengemor, 1904-1951", de Antonio Miguel Bernal.