Appaloosa

"Appaloosa" es un western. Y eso es quizás lo único positivo que pueda decirse de esta película. No puede negarse que ostente todos los elementos que caracterizan al género: pistoleros, indios, ferrocarril, sheriff héroe y su amigo ayudante, mujer, duelos, etc. Pero vista en su conjunto "Appaloosa" es una gran suma de carencias; le falta guión, dirección, interpretación, banda sonora, etc. Uno se pasa todo el metraje esperando ese momento mágico de tensión, ese brillo fugaz en los ojos de los hombres que se van a matar, pero ese momento no llega nunca. La película trata de gente fría, tan fría como funcionarios haciendo su metódico trabajo con malsana perfección. La historia es, en sí misma, algo insulsa y muy manida y la pobre dirección de un Hed Harris poco afortunado la acaba por destrozar por completo. Ciertamente se esperaba mucho más del eterno segundón de Hollywood, luciendo papel protagonista en una cinta en la que lo único que le ha faltado quizás es vender las palomitas en el ambigú de la entrada: dirige, produce, coescribe el guión, protagoniza, etc. Ocuparse de todo ese trabajo y hacerlo bien está al alcance de muy pocos actualmente y a tenor de lo visto no parece que el amigo Harris sea precisamente uno de ellos. En cuanto a los actores, decepcionan todos, desde el citado Harris hasta un Viggo Mortensen en el papel más tonto que se la ha visto en años. Parte de la culpa no es suya, sino de la falta de concreción de un personaje que no está bien definido y que, tratado de otra manera, tal vez hubiera sido el autentico protagonista. En cuanto al resto de actores, Jeremy Irons es un malo de pacotilla (que, sin embargo, brilla en la primera escena) y una Renée Zellweger a la que, no creo que le den el óscar por el papelito que interpreta. Y no es por hacer patria, pero la única que se salva de la hoguera es una Ariadna Gil que firma un papel de puta que, de haber tenido más minutos, se hubiera comido a la Zellweger por los pies. A los amantes del género les resultará un film fallido en todos los órdenes. Hasta en los títulos de crédito da la impresión de que se hubiera podido hacer algo más. Y es que después de la serie “Deadwood”, hacer un western de calidad es sumamente difícil, el listón está en la estratosfera, pero con algo de oficio, ganas, entusiasmo y buenos actores se puede conseguir sin problemas. Lamentablemente aquí no hubo nada de eso. Manuel Ortas Castilla. [Sección de Cine del Ateneo de Córdoba]].

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