Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

¡Ayúdanos! Solicita artículos no redactados

Manuel León Cañete

De Ateneo de Córdoba
Saltar a: navegación, buscar
Manuel Leon.jpg

Manuel León Cañete (conocido por Manolín), alcalde de Montoro nació un 28 de diciembre de 1922, en la onomástica del singular día de los Santos Inocentes. Sus padres fueron el médico don José León García y doña Leonor Cañete Gutiérrez, cuyo progenitor jugó un papel especial en su posterior trayectoria profesional, pues años después tomaría la presidencia de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Alcaldía de Montoro, al igual que su antecesor.

Sus primeras letras las aprendió de manos de Sor Josefa Artola, y sus juegos preferidos los retozó en la plaza de Jesús, imitando al famoso matador de toros Joselito. Desde pequeño vemos su gran afición al mundo taurino, quizás influenciado de la amistad que unía a su padre con el afamado rejoneador Antonio Cañero, benefactor de la conocida barriada cordobesa y del desaparecido Club Cañero existente en la plaza del Charco de Montoro.

Comenzada la Guerra Civil, residió los primeros meses junto a su familia en localidad, y a pesar de que su padre fue alcalde durante la dictadura de Primo de Rivera , Presidente de la Cofradía del Nazareno y miembro activo de Acción Católica, fue respetado en el vecindario donde continuó ejerciendo de facultativo médico. En estos días de belicismo, Manuel acompañaba a su padre en las visitas rutinarias a los enfermos, a las cuales acudía custodiado por un miliciano del Frente Popular, para que no le ocurriese nada durante el desempeño de su trabajo. No obstante su padre falleció en el frente de Villafranca el 15 de octubre de 1936.

El 24 de diciembre de 1936, Leonor abandonó el municipio con sus hijos, su criada Piedad Torregrosa y Mariana Román. Sus pasos se encaminaron en primer lugar hacia la vecina localidad de Cardeña, donde quedó instalado el Ayuntamiento republicano de Montoro. Llegados a esta pedanía, el médico don Ángel Medina Coronado los acogió en su casa, aunque al poco tiempo prosiguieron hasta Valencia, llegando prácticamente a pedir por las calles y a coger algo de carbón para calentarse durante los días de invierno.

Concluido el conflicto armado su madre y hermanos volvieron a su hogar, el cual hallaron totalmente saqueado de ropas, muebles y demás enseres. Algunos los encontraron en el convento de Niñas Educandas y el piano en mitad de la Plaza de Jesús, posiblemente encaminado a engrosar parte del patrimonio de alguna casa ajena a su legítima propiedad.

El 14 de septiembre de 1939, Manuel fue nombrado Vocal Honorario de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, junto a Francisco García Roa y Diego Medina Criado, no desvinculándose nunca más de la Hermandad que presidió su padre durante mas de quince años.

Después de sus estudios en Córdoba, Badajoz, El Escorial, Cádiz (donde realizó en la Marina las milicias universitarias), continuó sus conocimientos de marino mercante en Madrid y Barcelona. Sabemos que Manuel se pudo librar del servicio militar debido a que su abuelo, don Fernando Cañete Quesada, poseyó la Laureada de San Fernando, causa eximente de la mili, aunque nuestro montoreño no quiso acogerse a tal privilegio.

Durante su estancia en la marina participó como figurante de la película de Alhucemas, dirigida por José López Rubio en el puerto de San Fernando y estrenada en 1947.

A su regreso a Montoro fue fundador de la Cooperativa Olivarera del Jarrón y de su Caja Rural, donde posteriormente trabajó cuando se constituyó la entidad bancaria hasta su jubilación.

El día 12 de septiembre de 1958 contrajo matrimonio con Isabel Solís García en Murcia, ya que era en esta ciudad donde residía la familia de la novia. Isabel fue la inseparable compañera de nuestro montoreño con la que tuvo siete hijos: Leonor, Pepe, Isabel, Rafael, Amelia, Fernando y Jesús.

Su afición por el mundo taurino fue manifiesta desde su niñez. Han sido muchos los toreros que se han ataviado con el traje de luces en su casa, sita la calle Álvaro Pérez número 20. Allí se acicalaron diestros como el Zurito, el Chano, el Puri, Finito de Córdoba, Manuel Díaz “el Cordobés” y otros muchos que pasaron por la Plaza de Toros de Montoro. De hecho el Zurito fue el padrino de Bautizo de Rafael y el Puri de Amelia, a cuya salida de la Iglesia tiraron pesetas para los chiquillos que presenciaban el acto. Aunque ejerció en numerosas ocasiones como presidente de la plaza de toros de Montoro, casi siempre actuó como asesor de la presidencia.

Su inquietud y su interés por la historia y las cosas cotidianas del pueblo, hizo que escribiese multitud de artículos en periódicos y publicaciones como el “Oleastrum, Nuevo Oleastrum, Revista de Feria” y en otras colecciones, además de fundar en la localidad el periódico “Montoro” a principios de los años setenta. También hemos de destacar que formó parte integrante del equipo de redacción de monografías de los años sesenta para Caritas Interparroquial.

Todo este refinamiento por el arte y las costumbres montoreñas hacen que atesorara hasta su fallecimiento el cargo de Cronista Oficial de Montoro, yendo a los colegios a ofrecer numerosas charlas a los estudiantes, tanto sobre la localidad como de la historia general. Tras su jubilación asistió con asiduidad a un programa emitido por “Radio Montoro” junto a Lola Moreno donde hablaba de las historias de Montoro, del arte y de sus costumbres.

Su vinculación con la Semana Santa y en especial con Padre Jesús ha sido indiscutible. Desde la década de los cuarenta estuvo vinculado a la Junta de Gobierno de la Hermandad, donde trabajo activamente para que la Cofradía saliese lo más decorosa posible a la calle. Durante el desempeño de estos trabajos vestía a las imágenes, colocaba la cruz al Nazareno sobre sus hombros junto a Diego Mialdea Ruiz, y organizaba el Sermón del paso con los predicadores. En 1964 toma las riendas de la Presidencia de la Cofradía del Nazareno efectuando entre otros asuntos la adquisición de un nuevo trono para la Virgen de los Dolores y la problemática falta de personal para llevar los pasos a hombros. Sus compromisos con la política local, le obligaron a dimitir de la misma en el año 1976, dejando reflejada en una de sus últimas actas unos apuntes sobre la historia de las tradiciones del Viernes Santo de madrugada.

Tenemos conocimiento que presidió durante un tiempo los designios de la Cofradía de Nuestra Señora de la Fuensanta, y fue miembro fundador de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Penas en 1962 junto a Manuel Aguilar Benítez.

Su casa fue el lugar de encuentro de numerosos cofrades y romanos que se ataviaban con sus trajes antes del desfile del Jueves Santo, se guardaron los faroles y el paso del Cristo de las Penas durante un tiempo, se limpiaban enseres de los pasos de San Juan, Verónica y Magdalena, se custodiaban túnicas, se cosieron los trajes de los angelitos de Padre Jesús y un sin fin de obras relacionadas con estas tradicionales celebraciones.

En 1976 comenzó a presidir la alcaldía de Montoro durante la transición española. Estos momentos no fueron fáciles para Manuel, pero tenemos que destacar que su inquietud social, su carisma y la confianza que en su persona depositaron sus paisanos, hizo que perdurara en su puesto hasta las primeras elecciones democráticas de 1979. Preocupado con las necesidades de sus vecinos, y debido al corto espacio de tiempo que le quedaba para asistir a su despacho en las Casas Consistoriales, renunció a la asignación mensual como alcalde y la repartía entre los más necesitados de la localidad. De hecho en algunas tiendas aún recuerdan a su mujer, empleando el dinero en la adquisición de productos alimenticios para el sustento de familias pobres.

Como anécdota de la inestabilidad política del momento, contaba la desaparición de la hoz de la Segadora cuando se trasladó del paseo de la Virgen de Gracia a la Plaza de la Constitución. Esa noche el vecindario sufrió un apagón de suministro eléctrico, momento aprovechado por uno o varios vándalos para sustraer la hoz original de la diosa Ceres. Al percatarse en el Ayuntamiento de la desaparición de la herramienta, nuestro alcalde encargó al taller de los hermanos González la composición de una nueva que actualmente luce.

Otro de los actos que más le gustaba rememorar a nuestro alcalde, fue la de izado de la primera bandera de Andalucía en el balcón del Ayuntamiento de Montoro durante la celebración del Domingo de Ramos.

En 1979 se presentó a las elecciones municipales por el partido socialista, saliendo elegido tras los comicios democráticos, como el primer alcalde democrático desde la II República en Montoro. Recuerdan a veces la llegada de Javier Solana, Felipe González y Manuel Gracia en Montoro tanto en visitas como en mítines políticos.

Sus comienzos no fueron fáciles ya que tuvo que afrontar un ayuntamiento deficitario, y afrontar el saneamiento del consistorio. Durante su mandato se arreglaron algunas calles, se comenzaron a movilizar las obras del Embalse de Martín Gonzalo proyectado desde la época isabelina, se construyó la Caseta municipal, etcétera. Fue una época en la que los incendios forestales amenazaron gravemente la Sierra de Montoro Cardeña, asistiendo nuestro alcalde a todos ellos junto a la gente de patrimonio forestal o ICONA. También era frecuente verlo junto a los graves accidentes de tráfico que ocurrían en la vecindad, acompañando a las autoridades.

En 1981 dimitió de su cargo teniendo previsto para el 23 de febrero un pleno donde se investiría un nuevo alcalde. Poco antes del pleno, el golpe de estado se hizo efectivo y cuando llegó Isabel de Castro del Río, les dijo que se iban al pleno. Cuando llegaron al ayuntamiento parece que nadie se decidía por subir hasta que el dijo que si no se hacia el pleno de nuevo volvería a retomar las riendas del consistorio, subiendo todos los concejales pese a las circunstancias a realizar el pleno, desarrollándose con normalidad.

Una vez concluido el mismo, le dijo a Isabel que al despertar los niños fuesen a la escuela como un día normal y ella que asistiera a su trabajo. Felizmente el golpe fue desecho.

Su amor por su pueblo ha sido desde siempre bien conocido, y los homenajes no se hicieron esperar. De este modo fue pregonero de la Semana Santa de 1982, no siendo solo en esta ocasión cuando se enfrento a tan difícil cometido. De igual modo fue elegido “Montoreño del Año 1991” y cofrade del año 1998 unos meses antes de su fallecimiento, cuyo titulo recogieron sus hijos y esposa a título póstumo ya que el falleció un mes antes de recoger el galardón.

Manuel León falleció el 17 de febrero de 1998 de una afección pulmonar. Siendo su entierro multitudinario y portando el escudo de Montoro sobre su féretro.

El presente artículo aporta material procedente de una entrada de Cordobapedia, bajo licencia CC-Compartir Igual 3.0 (CC-BY-SA) y/o la licencia GFDL.