Agilulfo

Agilulfo fue un rey de los lombardos (590-616). Se convirtió al catolicismo (603) y fue reconocido por el emperador bizantino Focas. Los ávaros le derrotaron en el Friuli.

Biografía

La inesperada muerte de Autario (primer esposo de Teodelinda) dejó en el trono a Teodelinda (hija del duque Gaubaldo de Baviera y descendiente de la antigua casa real de los Letingos), que se casó con Agilulfo, nuevo rey elegido por la asamblea general; éste permitió bautizar católicamente a su hijo Adaloaldo, hecho que muestra la influencia de la católica Teodelinda, quien luchaba por la creación de una Iglesia nacional católica, independiente de la bizantina; a la vez que se nota la paciente y diplomática labor del pontífice san Gregorio Magno, que mantuvo correspondencia con la soberana. También durante el reinado de Agilulfo llegó a Italia el monje irlandés san Columbano, fundador con el permiso real de un monasterio en una posición sumamente estratégica que articulaba las comunicaciones entre Liguria y Lombardía en el corazón de los Apeninos. Este nuevo centro de cultura y de fe será Bobbio, en el valle del Trebbia. A pesar de todo, el catolicismo tendrá que sortear difíciles momentos y esperar todavía para consolidar definitivamente su posición con Ariberto. En el aspecto militar, Agilulfo reemprendió la conquista de la Italia bizantina, tomando Padua, Parma y Mantua al Exarcado, que solicitó una tregua (605) a cambio de un tributo.

Falleció en Milán en 616

Fuentes

• Paulus Diaconus, Historia Langobardorum, c.790
• Gianluigi Barni, I longobardi in Italia, Editore: De Agostini, 1987, ISBN: 8840255389

Precedido por: Autario

Rey de los Lomarbardos 590-616

Sucedido por: Adaloaldo

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